Nos quieren quitar la cancha .
Nos quieren quitar la cancha .
Yo sé , queridos amigos , hermanos de historia , que la cosa va.
Yo sé que a nadie le importa lo de 91 años de vida de un club .
Yo sé de la farándula que guía a la vida en estos tiempos
y que a nadie importe un pobre sitio pelado , donde mi pueblo , Santa Adela ,
dejara hasta las ganas por demostrar
que se puede soñar con vivir en armonía con el cuerpo y con el alma .
Esa cancha tiene más de los metros que tiene .
Esa cancha fue escenario de nobles batallas , de nobles amores ,de amables disputas ,
de sueños de gloria , de esperanzas simples , de auroras .
En esa cancha vi jugar a mi hijos , vi llorar a mi padre , vi cantar a mi hermano , corretear a mis hermanas ; vi como la sangre era dejada en ella por unos valientes que hacían deporte sólo por el amor , sólo por el amor .
Y a quién mierda le importa eso hoy.
Hoy , maldito el tiempo presente , tiempos de materialismos absurdos , tiempos de pisar al semejante , de basurear al más pequeño , de enlodar al desvalido ,en este tiempo , Santa Adela te quieren dejar sin nada .
Primero se fue muriendo tu vida hermosa , tu vida llena de sensaciones placenteras .
Esa cancha era la vida , era el lugar en donde una noche me fumé hasta las ganas ,
me tomé hasta el vinagre y lloré de rabia cuando mi padre me retara por
andar volado en la calle.
Recuerdo los viejos soñadores que plantaran álamos , sauces .También me acuerdo de los Domingos cuando llegaban visitas y se tendían bajo la sombra a disfrutar del placer que les daba un buen vino.Eso era , entonces , la vida . Era esa la armonía . No importaba que poco se ganara o que mal a ti te tratara el patrón . No , en la cancha , la vida era otra cosa . Ahí se olvidaban las penas , el desengaño , todo.
Recién hablé con el Chindo , un amigo de la infancia , una hermano de andanzas que hoy más nos valoramos . Y me contaba orgulloso , enseñándome sus manos : " Te acordai vos de los duraznos ,aquellos , de esos grandes, que apenitas me cabían , en estas mis dos manos.
Yo , sí que me acordaba , clarito tengo el recuerdo de lo dulce , de su aroma ,de las veces que robamos para así calmar la sed en las tarde de verano.Y aquí estaba el duraznal , anterior a esta cancha.Aquí los viejos la midieron , les marcaron sus medidas e hicieron como de costumbre una vaca pa comprar harto chancho y harto vino.No tenía la guitarra para poder homenajearlos , pero el Lucho y su armónica creaban aquel encanto.
Se me nubla esta poesía , este remar contra el barro , y se me llenan de tristezas los ojos si miro o me imagino todo lo que estoy contando.
Y fue en esta cancha , donde viera por vez postrera la figura de mi madre caminando , caminando. Tal vez ella presintiera lo pronto de su partida .
Necesario es que alguien , una mano , un decreto , algún gesto , haga algo.
Cómo no va a existir en esta noble tierra , el gesto de algún político , un artista , incluso un mago , que haga torcer el destino y nos de seguridad , de corretear nuevamente por su pasto humedecido y sentarnos en sus banquitas , o en la nueva galería que , hermanos , costaron plata , dolores , también enfados , y así gritar nuevamente el más bello
Yo sé , queridos amigos , hermanos de historia , que la cosa va.
Yo sé que a nadie le importa lo de 91 años de vida de un club .
Yo sé de la farándula que guía a la vida en estos tiempos
y que a nadie importe un pobre sitio pelado , donde mi pueblo , Santa Adela ,
dejara hasta las ganas por demostrar
que se puede soñar con vivir en armonía con el cuerpo y con el alma .
Esa cancha tiene más de los metros que tiene .
Esa cancha fue escenario de nobles batallas , de nobles amores ,de amables disputas ,
de sueños de gloria , de esperanzas simples , de auroras .
En esa cancha vi jugar a mi hijos , vi llorar a mi padre , vi cantar a mi hermano , corretear a mis hermanas ; vi como la sangre era dejada en ella por unos valientes que hacían deporte sólo por el amor , sólo por el amor .
Y a quién mierda le importa eso hoy.
Hoy , maldito el tiempo presente , tiempos de materialismos absurdos , tiempos de pisar al semejante , de basurear al más pequeño , de enlodar al desvalido ,en este tiempo , Santa Adela te quieren dejar sin nada .
Primero se fue muriendo tu vida hermosa , tu vida llena de sensaciones placenteras .
Esa cancha era la vida , era el lugar en donde una noche me fumé hasta las ganas ,
me tomé hasta el vinagre y lloré de rabia cuando mi padre me retara por
andar volado en la calle.
Recuerdo los viejos soñadores que plantaran álamos , sauces .También me acuerdo de los Domingos cuando llegaban visitas y se tendían bajo la sombra a disfrutar del placer que les daba un buen vino.Eso era , entonces , la vida . Era esa la armonía . No importaba que poco se ganara o que mal a ti te tratara el patrón . No , en la cancha , la vida era otra cosa . Ahí se olvidaban las penas , el desengaño , todo.
Recién hablé con el Chindo , un amigo de la infancia , una hermano de andanzas que hoy más nos valoramos . Y me contaba orgulloso , enseñándome sus manos : " Te acordai vos de los duraznos ,aquellos , de esos grandes, que apenitas me cabían , en estas mis dos manos.
Yo , sí que me acordaba , clarito tengo el recuerdo de lo dulce , de su aroma ,de las veces que robamos para así calmar la sed en las tarde de verano.Y aquí estaba el duraznal , anterior a esta cancha.Aquí los viejos la midieron , les marcaron sus medidas e hicieron como de costumbre una vaca pa comprar harto chancho y harto vino.No tenía la guitarra para poder homenajearlos , pero el Lucho y su armónica creaban aquel encanto.
Se me nubla esta poesía , este remar contra el barro , y se me llenan de tristezas los ojos si miro o me imagino todo lo que estoy contando.
Y fue en esta cancha , donde viera por vez postrera la figura de mi madre caminando , caminando. Tal vez ella presintiera lo pronto de su partida .
Necesario es que alguien , una mano , un decreto , algún gesto , haga algo.
Cómo no va a existir en esta noble tierra , el gesto de algún político , un artista , incluso un mago , que haga torcer el destino y nos de seguridad , de corretear nuevamente por su pasto humedecido y sentarnos en sus banquitas , o en la nueva galería que , hermanos , costaron plata , dolores , también enfados , y así gritar nuevamente el más bello
Ceache í ,
ceache a-a
Club deportivo Santa Adela .
Miguel Huerta , hijo de Lázaro y Amanda ,
Hijo de Dios y de Santa Adela .